Como en todas las ciudades es imprescindible visitar la “Ciudad Vieja”.
Un recorrido por sus calles nos hace revivir las etapas de su historia y nos instala en los variados ritmos del palpitar de una ciudad medieval y barroca.
Esta urbe alta ocupa sólo una parte de la rocosa península coruñesa abrazada por el océano Atlántico. Una vez en ella, y desde lugares elevados como el jardín romántico de San Carlos, se aprecia la fuerte y amplia escultura del Magnus Portus Artabrorum romano.
Este jardín singular, levantado en un lugar prominente en el centro de una fortaleza elevada resguardada de los vientos, alberga el arca fúnebre del general inglés Sir John Moore, muerto por las tropas francesas que atacaron la ciudad en 1809. Relaciona de forma metafórica la tumba del héroe de la Batalla de Elviña con el siempre presente mar. Esta sepultura sirve de inspiración a la gallega más universal, Rosalía de Castro, que le dedica los siguientes versos:
"¡Máis que fermosa e sin igual morada,
He coupo en sorte ós teus mortales restos!
¡Quixera Dios que para ti non fora,
nobre extranxeiro, habitación allea!...".
Un rincón especial lo forma el convento de las Bárbaras, cenobio e iglesia fundados en la Baja Edad Media bajo la advocación de Santa Bárbara, patrona de la ciu-dad en tiempos de tormenta. Formaban una comunidad femenina franciscana, que ingresa en la orden de Santa Clara en 1912. Este sereno y apacible lugar posee un relieve del Juicio Final con la representación del sol y la luna junto a San Miguel pesando las almas en la balanza.
El edificio original románico se construyó hacia 1150; el unico vestigio que resta de aquel pequeño templo inicial es la capilla mayor, que se encuentra ligeramente girada con respecto a las edificiaciones posteriores. El edificio esta lleno de deformaciones, adquiriendo así un cierto carácter engmático (1150 ca-1899).Decir que es una de las iglesias mas solicitadas para enlaces matrimoniales.
La antigua Plaza de La Harina de La Coruña, es la Plaza de Azcárraga.Esta anatigua plaza era la más importante de la Ciudad Vieja, durante la Edad Moderna se abrían a ella la Casa de la Intendencia, el Consitorio y el Almacén de Artillería.En este lugar era donde se realizaba la venta de grano, además de festejos y ceremonias de tipo público.
Fuente del Deseo de mediados del siglo XIX. Plaza de Azcárraga
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