Ese es el gran dilema de muchisima gente en el mundo.
Que hacer, quedarse dentro y llevar una vida de reclusion y engaño a uno mismo, por seguir los cánones de la sociedad, o liarse la manta a la cabeza y salir por la puerta grande.
Que alguien salga del armario no implica necesariamente publicarlo en un periodico ni en la prensa rosa ni que se entere todo el mundo, sino que es simplemente dar un paso adelante y aceptar la homosexualidad de una persona simple y llanamente.
Claro esta que después viene la eterna duda, se lo digo a mis amig@s?, a mi familia?, a mis compañeros de trabajo ó de instituto?, aquí es donde se empieza a complicar un poco el asunto.
Desde nuestro punto de vista y por experiencias vividas por amig@s, os podremos comentar que lo ideal es hacer lo que a uno le dicte el corazón, pero por norma general a quien se le cuenta primero es a ese circulo de amig@s que un@ tiene.
Podeís tener bien claro una cosa, aquí es donde realmente descubrireis quien son realmente vuestros amig@s, la familia aunque en principio sea un palo, siempre os van a apoyar, nosotr@s no conocemos ningún caso que deseredaran a un@ hijo-a por ser homosexual, ni que los pusieran de patitas en la calle por ello.
En cuestiones laborales, es una decisión personal, pero se supone que cada uno va a desempeñar su función y no a contar su vida privada que no le importa a nadie.
En el tema de salir o no salir del armario, los heterosexuales no van publicando por la calle su tendencia, con lo cual entendemos que el resto de la gente sea cual sea su inclinación sexual no tiene por que hacerlo. Con esto no queremos criticar a ni a gente que lo va proclamando, ni a gente que no lo cuenta, eso ya son decisiones personales de cada uno.
